Planta tu árbol indoor!

Plantar un árbol es una de las cosas que ya he hecho y no tengo pendiente antes de morir. Pero a mí lo que me gustaría de verdad es plantar mi propio árbol. En mi casa, verlo crecer, sentir cómo huele, ver cómo crece y comerme sus frutos. Como de momento, detrás de la puerta de mi casa (de alquiler), lejos de ser verdecita, sólo hay cemento, me voy a conformar con tener un árbol ficticio dentro de casa. ¿Qué os parece?

En la tienda que teníamos en la C/ Feria de Sevilla, hicimos un árbol con un palé viejo y lo convertimos en perchero para colocar los geniales bolsos de caña flecha. A nosotros y a los que lo vísteis en persona os encantó y desde entonces soy fan de los árboles indoor y hechos a mano.

Empezamos con algunas ideas para decorar las habitaciones o espacios infantiles:

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Una idea chula para crear un árbol genealógico:

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Algunos hechos con madera:

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Este fue el árbol en el que nos inspiramos para hacer nuestro arbolito-perchero en Malanga:

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Hecho con bastidores:

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Crear una estantería:

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Arbolitos hechos con washi tape o con vinilos:

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Y, para los espacios pequeños, un árbolito más modesto pero no por ello menos «cuqui».

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Cuélgalo todo, pero chulo

 

Empezamos la semana con un objeto muy muy básico. Tan básico que a veces nos olvidamos de él y acabamos con una pila de ropa, bolsos y pañuelos a modo de montaña sobre una silla, mesa o baúl, hablo de los percheros.

Hoy os traigo una recopilación de percheros originales y muy fáciles de hacer, mirad:

Hechos con cerrojos antiguos:

Reutilizando sillas viejas:

Éste me encanta…con un tronco pintado (me lo imagino en una habitación infantil o como barra de cortina en una cocina o algún espacio serio)

Con una balda de madera:

Con un tronco sin trabajar:

Con perchas:

Reutilizando un futbolín:

Con una escalera:

Con ramas:

¿Qué os parece?

El que no tiene un perchero chulo es porque no quiere 🙂

Feliz día!

Recicla e ilumina!

¡Buenos días!

Tengo en la cabeza mudarme dentro de poquito y viendo pisos en internet me he dado cuenta que la mayoría no tienen lámparas. Una bombilla pelá en medio del salón y listo. Así que me he puesto a recopilar ideas para reciclar iluminando. Hay algunas chulas que ya tengo anotadas. Comparto toda la selección con ustedes por si os sirve alguna:

Empecé buscando lámparas hechas a partir de botellas, frascos y latas:

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De este primer bloque me encantan los frascos, quedan geniales y es un diy fácil.

Sin salir de la cocina, hay un par de ideas chulísimas. Mi preferida, la de las tazas. Ya lo había visto en un par de cafeterías y el resultado es genial.

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Estas lámparas están hechas con recipientes de cerámica o barro. También quedan chulos, ¿no?

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Ahora, os enseño algunas ideas que ya os enseñé hace un tiempito, pero bueno así sirve de recopilación para los más despistados. Se trata de las ramas:

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Y, por último, un popurrí de otras ideas que no sé dónde encasillarlas porque son variopintas. Todas geniales, eso sí.

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Estas lámparas hechas con pelotas de playa y tratadas con resina han sido un flechazo:

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Esta idea va dedicada a los que ahorráis energía y os gusta reciclar, un 10 a la idea eco:

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Por último, estas lámparas emulando a las medusas hechas con plástico. Increíble, ¿no?

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¿Os han gustado? ¿Os animáis a hacer alguna? 🙂

Feliz día!

 

La habitación de Eulalie

Hoy os quiero enseñar la habitación infantil más bonita del mundo. Es tierna, dulce, muy alegre y acogedora, que al fin y al cabo es de lo que se trata. La mamá de Eulalie tiene un blog donde nos enseña las fotos de su hija y dónde nos cuenta el proceso. No eligió ningún tema, sólo llenó la habitación de cosas bonitas para ella y para Eulalie.

Antes de quedarse embarazada, encontró el mueble verde que se ve al fondo en un mercadillo. No lo dudó, lo compró pensando en que era perfecto para la habitación de un niño. Y a partir del mueble, desarrolló el resto de la decoración.

La cuna ya la tenía. El abuelo de Claire se la regaló cuando ella nació y ella la guardó para su hija.

La habitación está repleta de DIY («do it yourself» o «hazlo tú mismo») y eso le da un toque súper personal que hace única esta habitación: el marco con la ilustración del buho, la guirnalda, las pegatinas con el nombre de la pequeña, la reutilización de ramas…

Me emboban los detalles: el caballito, los colores de los libros, la ropita colgada, ese bambi vintage…no me canso de mirar estas fotos.

Y éste rincón me parece muy mágico para madre e hija (y padre e hija): el rincón de lectura. Los cojines en el suelo rollo hindú y las maletas vintage para guardar los cuentos me parece que traeran momentos muy bonitos para la familia.

En fin, cuando tenga que decorar una habitación infantil, sin duda tomaré como inspiración la habitación de Eulalie. Para mí, la habitación más bonita del mundo.

Feliz día!