Hoy quiero compartir este artículo que escribir hace unos meses para la revista de una ONG de Mujeres con VIH de Latinoamérica sobre el ecosexo! Es divertido y os lanzo un par de tips que pueden ser útiles para respetar el medio ambiente desde la cama y en pareja. ¡Ahí va!
Dice Woody Allen que “el sexo es lo más divertido que se puede hacer sin reír”.
Y debe tener razón porque según Durex dedicamos un tercio de los días del año
en este menester. Ya están escritas páginas y páginas de los beneficios del acto
sexual: protege frente al cáncer, es antidepresivo, ayuda a conciliar el sueño,
fortalece las defensas, reafirma vientre y nalgas y hasta mejora la memoria. Pero,
¿qué tal si usamos el sexo como escudo protector del medio ambiente? Nuestro
aporte, además de muy placentero, puede tener una visión futurista y solidaria
con el mundo que dejamos a nuestros nietos. ¿Por qué no excitarse por una buena
causa?
Aquí, un mini manual para transformar tu libido en un pulso ecológico. ¡Toma nota!
1. La conquista
Barra libre de sonrisas, exaltación de la simpatía, risas flojas y ¡dudas! Muchas
dudas. ¿Qué me pongo? ¿Huelo bien? ¿Me maquillo? ¿Llevo escote?
El 67% de las personas rechazaría a su pareja por su olor. El olfato tiene un
componente emocional muy fuerte así que ¡atenta! Lo más “verde” es elegir una
fragancia natural, como el aceite de jazmín. En cuanto al modelito, usa ropa de
algodón orgánico, lino o seda. ¡Nada de cuero sintético o ropa a base de PVC!
2. Cena romántica
Indispensables las velas. Son románticas y muy eco-friendly. El menú debe ser
saludable, para asegurarnos un mejor desempeño posterior, y afrodisíaco para
llevar el erotismo a las nubes. Almendras, higos, bananas, miel, aguacates,
frutos rojos y chocolate no pueden faltar en nuestra lista de la compra.
¿Ostras? Las tachamos si queremos mantener en armonía el ecosistema marino.
3. Un detallito
¿Flores?, ¡atrás!, se mueren a los pocos días y pueden causar alergias. Plan B:
regala chocolates veganos, un masaje sensual o una botella de vino pero… ¡con
corcho natural!
4. Eco-lubricación
Un poco de lubricación extra siempre es bienvenida durante una intensa sesión
con tu pareja. La lengua es el mejor instrumento para ello y la saliva es el
lubricante más popular y barato del mundo. ¿Necesitas una sustancia más
resbaladiza? El aceite de oliva puede ser una buena opción y las manchas en las
sábanas son fáciles de sacar.
5. Juguetes “verdes”
La gran mayoría de los juguetes están elaborados con químicos que no son
buenos para tu salud ni para la del planeta. Por un puñado de euros puedes ir
a la última, ecológicamente hablando. Látigos de goma reciclada, vibradores
de bajo consumo, lubricantes orgánicos o el Sola Vibe, una bala vibradora que
funciona por energía solar, tiene tres velocidades y una autonomía suficiente (o
no…) de tres horas y media.
Si prefieres algo más sencillo, los juguetes de vidrio son un acierto y son fáciles
de lavar.
6. Cuídate cuidando los bosques
Aunque hay preservativos hechos con intestinos de cordero, éstos no protegen
contra las enfermedades de transmisión sexual.
Así que seguiremos usando los preservativos de látex aunque no sean
biodegradables. Como compensación, los ecoamantes podemos llevar a cabo
dos acciones: evitar tirarlos en el retrete y comprarlos en grandes cantidades,
hacerlo por unidades conlleva mayores gastos de packaging.
7. Sobre ruedas
Está demostrado que una buena condición física estimula el deseo y los
impulsos sexuales. ¿Qué tal si en la próxima cita os encontráis sobre ruedas?
Combate el calentamiento global y di “no” a los taxis y a tu propio auto. Una
cita en patines o en bicicleta son buenas ideas para moverse con conciencia
social.
8. Se hizo la luz
¿Quién diría que un candelabro además de crear una atmósfera sensual ayuda a
detener el calentamiento global?
Apaga las luces y enciende velitas. Las velas que sean de cera de abeja y trata
de encenderlas con fósforos en vez de con un encendedor. La penumbra es
romántica y estimula el sentido del tacto, básico en las relaciones.
9. Ducha de dos en dos
Sólo el 3% del agua del planeta es potable y más de mil millones de personas
no tienen acceso a agua limpia. Teniendo en cuenta este dato, ducharse sólo
supone un atentado ecológico y hacerlo en pareja puede ser una experiencia
sumamente erótica.
10. Recicla tras el “off”
Nuestra responsabilidad con los juguetes eróticos no se termina cuando le
damos al botón de “off”. El prospecto de las anillas desechables de Control,
advierte: “Una vez utilizado, extraiga la capsula vibradora del anillo, rómpala y
separe la batería. Ésta debe ser depositada en un contenedor adecuado. El resto
de materiales deposítelos con los residuos plásticos.”
Si, llegados a este punto, catalogas de pecado mortal el malgasto de energía
¡enhorabuena!, eres una completa ecosexual. Y, tranquila, el color verde ya no
tiene las connotaciones negativas de hippie aburrido. Ser verde está de moda y…
¡Salvar el planeta nunca fue tan sexy!
Espero que os haya gustado, tenéis toooodo el fin de semana por delante para ponerlo en práctica, ¡ya me contaréis! Feliz finde.
Vero.