Cuéntame un cuento, pero bonito.

Me encantan los cuentos y sobre todo, que me los cuenten. Pero cuentos de verdad, no un cuento chino, como se suele decir. Carlos, mi marido, fue cuentero (que no cuentista) y a veces me arma el show y a mi me encanta, aunque la mitad de veces no entiendo el final.

Hoy me moría de ganas por escribir y presentaros, a las que no los conozcáis, a mis dos ilustradores infantiles de cabecera: Rébecca Dautremer y Benjamin Lacombe, ambos franceses. Sus libros, aunque son infantiles, dan penita ponerlos en manos de los más pequeños porque son joyas. La impresión es de buenísima calidad, los colores, las texturas…De hecho, Lacombe, ha ilustrado cuentos para adultos como Cuentos Macabros, de Allan Poe.

 
Bueno, las señoritas primero. Rébecca Dautremer:


Mucho rojo, mucho detalle, mucha sensibilidad y muchísimo arte.

Y ahora, Benjamin Lacombe:

Cuando tengáis el primer libro en vuestras manos no podréis resistir querer toda la colección. Es un tesorito asequible que todos tenemos derecho a disfrutar, ¿o no?