Los platos (no) están en la mesa

¿Te acuerdas aquellos platos horribles colgados en la pared del patio de tu abuela? Sí, esos horrorosos de barro o de cerámica que le traían sus primas (o su peor enemigo): «recuerdo de Benidorm», con un pollo mal pintao en el centro. Siempre los he odiao y no faltan en el patio, salón o pasillo de ninguna abuela, tía segunda o ¡incluso madre!.

Pues hoy he encontrado un nexo de unión entre el gusto de mi abuela y el mío. Yo también quiero platos en mis paredes, pero bonitos.

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Colgarlos en la pared y decorar un espacio con ellos es una muy buena opción para aquellas vajillas que encontramos en mercadillos de segunda mano. A la mayoría nos da un poco de asquito usarlos y de esta manera podemos sacarle partido y lucirla de otra manera.

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Hay opciones que le dan una vuelta de tuerca más a la idea de la decoración con platos:

Platos blancos pintados formando un dibujo, como éste:

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Usar otros recipientes como los moldes de tartas:

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O usarlo como complementos de otras ideas, como este arbolito!

Se me ocurre que puede ser una buena idea usarlo en bodas para las mesas de postres, de barra libre o similar, usando palabras en los platos

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O para fiestas infantiles, decorar con platos desechables.

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Ea, pues ya tenéis mil maneras de reciclar los platos viejos, los que han quedado después de una mudanza a lo bestia o aquellos que guardáis de recuerdo de algún antepasado 🙂

 

2 comentarios en “Los platos (no) están en la mesa

  1. Por suerte no tienen nada que ver con Recuerdo de Benidorm, en realidad todo aquello que goza de belleza puede ser expuesto en una pared, del mismo modo también lo hacen los platos.
    Me ha gustado mucho la composición de Decoratrix, bandeja incluida.

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