Mensaje para los pelos locos, malos pelos, pelos aburridos, pelos trágicos: ¡olvida mi nombre, mi cabeza, mi casa y pega la vuelta!
Confieso que nunca he tenido problema con mis pelos. De hecho, creo que nunca me he peinado. Salgo de la ducha, poquitín de espuma y vámonos que nos vamos. Ni secador ni ná. Tengo un pelo agradecido que se amolda a los días más moviditos, a las lluvias, a la playa, al cloro y a lo que surja.
El problem apareció cuando llegó Lola. Tengo un pelo soso, apagado, grasiento, casposo y que se me cae a puñados. Las mamis sabrán de lo que hablo. Cuando las lágrimas estaban a punto de derramárseme, me acordé de este post de 39 semanas, me sequé los ojos y respiré. Me resigné pero no me rendí. Encontré varios truquitos para restaurar mi melena, ¡ojalá alguno os sirva!
Mi héroe: el aceite de argan
Ok. Sé que es caro pero si tenéis algún amigo que viaje a Marruecos, nada de tés, babuchas ni alfombras. Pedir que os traigan un botecito de aceite de argan que allí son muy baratitos. ¿Cómo se usa? Un ratito antes del baño o en la misma ducha esparce unas gotitas de aceite en el pelo, preferiblemente en las puntas, espera unos minutitos y lávate el pelo con champú como cada día. Y, ¡magia! Notarás el cambio radical en la actitud de tu pelo.
Consejos de mi peluquera de cabecera
Igual que tengo médico, panadero e informático, también tengo mi peluquera de cabecera. La única que entiende mis pelos y que es capaz de hacerme un corte moderno teniendo el pelo rizado a lo Bisbal. Ella, Maribel se llama, me aconseja:
– Olvidarme de los Pantene, Herbal, H&S y demás botecinos de 3€ en adelante. Lo mejor es un champú sin tonterías. Un champú que lave el pelo y punto: el Geniol de fresa. De toda la vida, el que había en casa de tu madre cuando eras chica y que vale 1€ el envase familiar.
– Seguro que tienes en la retina esa imagen de peli antigua, en la que la prota se cepilla el pelo una y mil veces frente al espejo del tocador. Es un gesto que se ha perdido por las prisas o yo que sé y que no tiene otra función que repartir la grasa natural del pelo desde la raíz a las puntas. De esta manera evitamos que se nos vea el pelo sucio.
– Puedes lavarte el pelo cada día pero sólo con agua. El champú sólo debe usarse una o dos veces a la semana.
Y por último, de la mano de Paula de Olivia Soaps, una receta para hacer nuestro propio «champú en seco». Una emergencia, una cena o una reunión en el último momento y tú con esos pelos. He aquí la solución, para que lo tengas preparadito para que no te pille el toro.
Pues listo.
Ya tenéis los cuatro o cinco truquitos que han hecho de mi estropicio de cabeza, una melena un poco más decente. Mamis fuera lágrimas, no hay nada más bonito que una mamá. A peinarse, a lucir melena, probar peinados, trenzas, sacar los turbantes, los pañuelos, ¡a ponerse bellas!. Pelos al viento y a aprovechar todo este solecito que no hemos tenido en todo el invierno.
No es más de lo mismo 
Yo siempre he estado contenta con mi pelo, pero siempre he tenido alguna cosilla, que si grasa, que si caspa… mi peluquera me dijo lo mismo, nada de historias ni productos caros: Geniol! Yo uso el de huevo (por suerte no se me hace tortilla con el agua caliente ^-^) pero igual pruebo el de fresa a ver qué tal… Eso sí, no a todo el mundo le va bien, a mi hermana no hay manera de que le dé buen resultado.
En cuanto al champú en seco, yo había oido que la avena iba genial, pero aún no lo he probado…
Ánimo con ese pelo, que seguro que estás guapísima 😉
Yo tb he tenido siempre «alguna cosilla» pero ahora con Lola que todo son prisas, ajetreo y pocos minutos para dedicarlos a mí misma, se complica todo mucho. Menos mal que San Argán me ha devuelto un poco de tranquilidad! 🙂
Un besazo! Y feliz finde!!!
por cierto…que ya casi estamos en Feriaaaaaaa!!!
Yo uso el johnsons baby, porque tengo dermatitis seborreica (casposa a piñón, vamos) y es con el único champú con el que lo controlo. Nada de productos de farmacia ni pollas en vinagre. Ya me lo dijo una peluquera hippy «elimina cualquier químico del champú y ya está» eso si, me he de poner serum o algo después porque sino se queda un poco secote…
Un besazo!
Peluquera Hippy como la mía, que me corta el pelo mientras estoy rodeada de dos galgos, un pastor alemán, música india e incienso a mogollón. Salgo de allí colocá! jaja
Pues me apunto el Johnson Baby tb
Un besote!
Ayyy!! que justito me viene tu post de hoy! Yo hace unas semanas me decanté por dejar de usar el champú de toda la vida, y empezar a usar bicarbonato, sí, sí, tal cual lo oyes, el caso es que me va fatal de los fatales… sequedad… etc. así que ayer decidí cambiar el bicarbonato por champú casero de huevo y cerveza, el problema es que al aclarar el huevo con agua caliente se convierte en huevo escalfado… un desastre marca mayor… en fin… miraré el de Olivida, a ver si me encaja mejor!! Ánimo guapísima! Un abrazo!
A mí también me tenía desesperada. Qué fuerte lo incómoda e insegura que te hace sentir no tener el pelo decente. Yo no quería ni mirarme al espejo. Suerte que tenemos truquis ideales! Me parto con el huevo escalfado jaja Sales de la ducha oliendo a tortilla jaja
Ojalá te sirva, guapérrima! Un besazo!